Videojuegos olvidados

Un fascinante viaje al centro de la historia del entretenimiento electrónico, en tu propio idioma.

El último V8

The Last V8

El último V8 en acción

The Last V8 y su infame banner de autopublicidad

THE LAST V8. Año: 1985. Casa: Mastertronic.

Es el último de los V-8, amigo, así que más te vale cuidarlo bien.

Contempla el motor: ocho cilindros en "V", cada uno del tamaño de uno de tus brazos.

Y esto de aquí, ¿lo ves? Bombea lo que el corazón de 232 caballos desbocados.

Sí, hubo un tiempo en el que estas bestias recorrían libres nuestras carreteras. Mustangs, Fords, Chevrolets...

Ah, tío, por favor! THE LAST V8. Con ese título tan cojonudo y algo de presupuesto para grafistas y programadores, yo hubiera hecho un videojuego de puta madre.

Y no es presunción por mi parte, al contrario, cualquiera podría: bastaría con hacer todo lo contrario que hizo Mastertronic en su día porque, joder...

(Para aquellos afortunados que no la recuerden, Mastertronic fue una empresa privada que durante la segunda mitad de los años 80 mantuvo una dura pugna con Martech (ver Samantha Fox Strip Poker y Uchi-Mata) por ser la peor casa de software de la historia, y con el desperdicio de The Last V8 hay que decir que casi lo consiguieron).

Total, que este programa era una mierda, todo él.

Para empezar, que lo que era el juego propiamente dicho venía con un puto banner de publicidad de sí mismo el cabrón que ocupaba un tercio de la pantalla, y ahí se quedaba, todo el rato.

Pues coño con los de Mastertronic. Vale que el juego era barato pero tampoco como para ponernos publicidad en él para que nos lo volviéramos a comprar.

Eso sí, The Last V8, es verdad, gozó en su momento de cierta relevancia por intentar reventar el mercado, por esto de ser un videojuego "barato".

Y bien barato que era: aparte de que seguro que valía menos dinero por venir con publicidad de sí mismo metida dentro, de conducción The Last V8 no tenía un truño, y perdón por lo de conducción, porque la mierda esta tenía el mismo reprís y manejo de una taza de váter despendolándose montaña abajo.

Joder con "El último V8".

Así fue como un título de requeteputísima madre para una película protagonizada por Mel Gibson o Steve McQueen, se convirtió en lo que fue, un puto y penoso videojuego de la jodida mierda de me cago en su madre LOS HIJOS DE LA GRAN CHINGADA :(.

Durante un tiempo la sensación de oportunidad perdida que hubo en el sector fue tan grande que se habló incluso de hacer una secuela que estuviera bien, pero claro, para entonces la gente ya decía: "'El último V8' es el último V8 que me voy a comprar" y se reía, y por eso ya nadie conose este videjuego

Todo sea dicho, que la versión de Commodore 64 se ve que estaba sólo digamos que medio mal.

CÓMO JUGAR HOY A THE LAST V8: Nah, es un follón.

I've got *SECONDS* to get the HECK OUT OF HERE!

2008, Carlos Miguel Ruiz

VIDEOJUEGOS OLVIDADOS
POETAMALDITO.COM